Se ubica entre las márgenes de dos ríos, al sudeste el arroyo de Xonaca; al poniente, el río de San Francisco; y al norte linda con la 22 Oriente. Comprende una superficie aproximada de 46 mil 500 metros cuadrados en 25 manzanas; la superficie de área verde es de 28 mil metros cuadrados, comprendida principalmente en el Paseo de San Francisco. En este barrio se construyó la primera parroquia, La Santa Cruz, que administraba en el todo el barrio del Alto de San Francisco, donde se hizo la primera población, habiéndose trasladado algunos de los fundadores a la otra banda del río, erigiendo así la primera iglesia de que se tiene noticia en el lugar (García, 2008, p. 113).
Agua Potable
En 1841 el coronel Esteban de Antuñano pidió al ayuntamiento una merced de agua para la fábrica que acababa de montar, así como para las familias que trabajaban en la misma. (íbidem, 2008, p. 113).
Educación
En 1868 los vecinos del barrio del Alto solicitaron que se estableciera en dicho barrio una escuela de primeras letras para los hijos de las familias que vivían ahí, ya que ellos nada más se dedicaban a la vagancia y tareas domésticas. Una de las escuelas del barrio de San José se trasladó a este barrio en ese mismo año. En 1869 se solicitó al ayuntamiento que se estableciera una escuela de instrucción primaria para niños, en la capilla llamada del Cirineo (íbidem, 2008, p. 114).
“En 1980, se encuentran en este barrio varias escuelas, las cuales ayudan a solucionar el problema a los demás barrios, éstas son las primarias: Jaime Torres Bodet, Juanita Gracidas de Campos, Fray Pedro de Gante, Emperador Cuauhtémoc, internado Julián Hinojosa, Prevocacional Industrial, Unión y Patria y Federica M. Bonilla, así como la secundaria técnica num. 1 Centro Escolar Aparicio” (García, 2008, p. 115).
Población
Se localizan dentro del barrio dos zonas de densidad de población, una de ellas, la que denominamos de alta densidad, y abarca la mayor parte del barrio, consta de 15 manzanas que van desde la 10 Oriente a la 22 Oriente y desde la 10 Norte hasta la 16 Norte; esto concuerda con al zona más antigua del barrio y con una cercanía al centro de la ciudad de unas cuantas calles. El promedio de miembros de una familia es de 5.9 %, los cuales se agrupan en vecindades de una sola pieza. (Íbidem, 2008, p. 117).
Templos
En 1531 Fray Toribio Paredes de Benavente “Motolinía”, el 16 de abril celebró la primera misa en una choza construida en el barrio del Alto. La iglesia de San Juan del Río ocupa actualmente una manzana entera; el terreno de esta iglesia queda entre la 20 y la 22 Oriente y entre las calles 12 y 14 Norte. La capilla de “Ecce Homo”, está en la 14 Norte entre la 8 y 10 Oriente, conocida como la Iglesia de la Cruz, y la iglesia de la Balbanera, en la 16 Norte entre la 18 y 20 Oriente. (Íbidem, 2008, p. 118).
Vialidad
Las principales vías de comunicación del barrio del Alto con los barrios circundantes y con la ciudad propiamente dicha son la calle 14 Oriente, la de mayor volumen de tránsito, conocida en la antigüedad como calle real del Alto, salida y entrada a Veracruz, comunica al barrio hacia el oriente con zonas residenciales y al poniente con el centro de la ciudad. La 22 Oriente (o de las Piadosas), esta calle al prolongarse el oriente comunica con el barrio de Xonaca y es además el único camino transitable para llegar a dicho barrio. La 10 Norte ésta comunica al noste con otra zona residencial y al sur enlaza con la 14 Oriente. La única calle que podría llamarse de intercomunicación de barrios es la 14 Norte que enlaza al sur con el barrio de la Luz y su prolongación con el barrio de Analco. (íbidem, 2008, p. 118).
Parroquia de la Cruz
El 15 de diciembre de 1993, en la Parroquia de la Cruz del Barrio del Alto se llevó a cabo un ciclo de conferencias titulado “Diciembre en la tradición”, con el propósito de difundir a la ciudadanía poblana la esencia de los valores familiares en sus costumbres de convivio y festividad en esta temporada. El maestro Héctor Azar, titular de la Secretaría de Cultura señaló que estas actividades se estaban olvidando, y que serían rescatadas y conservadas con el apoyo de los poblanos, principalmente, como una importante aportación cultural para los niños y jóvenes. Se dieron charlas de historia de Puebla, gastronomía, nutrición, salud y cultura; se realizaron también exposiciones y conferencias. (García, 2008, p. 119).
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